No es la primera vez que el PUJ es seleccionado como el mejor aeropuerto del Caribe y uno de los mejores de la región. Esta terminal inició sus 38 años de historia como el primero construido y operado por una empresa privada, mucho antes de que la Margaret Thacher, la primer ministro del Reino Unido iniciara la privatización de aeropuertos.
En esos años iniciales era necesario mucho coraje y fe en el futuro de la región para embarcarse en construir un aeropuerto en una zona que no sumaba 1500 habitaciones y muy mal comunicada con el resto del país y la región.
Su lista de reconocimientos incluye haber ganado en años 2016 al 2020 el premio de Airport Service Quality (ASQ) como el “Mejor Aeropuerto por Tamaño y Región” en la categoría de 5 a 15 millones de pasajeros en el Caribe y Latinoamérica. Este galardón se asigna a partir de una Encuesta de Satisfacción de Viajeros realizada por el Consejo Internacional de Aeropuertos, y representa el mayor reconocimiento para los operadores aeroportuarios.
Cuando leí este último reconocimiento me puse a sacar cuentas de las mentiras que se han dicho en los últimos dos años para desmeritar el PUJ y justificar la aprobación para construir otro.
Por ejemplo, Sandino Bisonó, que se identifica como presidente de un Consejo Nacional de Defensa del Consumidor (entidad poco conocida), calificó este aeropuerto como un gallinero sucio con pésimas condiciones y se preguntó ¿Qué van a pensar los turistas que vienen de Europa o de los Estados Unidos? Como sé la respuesta la escribo especialmente para él.
Resulta que en la encuesta anual del Banco Central correspondiente al 2019, la última publicada, el 36 % de los turistas que salen del país calificaron como excelentes los servicios de nuestros aeropuertos y el 40 % como muy buenos y el 21.5 % como buenos. Contrario a este señor el 97 % de los visitantes, que generalmente viajan por el mundo, nos calificaron bien. Y para callar a este mentiroso el PUJ obtuvo la mejor nota de todos, el 58 % lo calificó de excelente, el 37.2 % de muy bueno y el 4.6 % de bueno. El “gallinero” ganó el primer lugar con el 99.8 % de aprobación. Esos turistas y las aerolíneas pagan para utilizar ese aeropuerto.
Otra mentira es que el PUJ es un monopolio. Habría que preguntarle a quienes repiten este disparate, qué significado le asignan a esa palabra. La primera y más cercana competencia está a solo 45 minutos de Punta Cana, en La Romana, unido a la zona hotelera vecina por la mejor carretera con que cuenta el país.
El aeropuerto de Punta Cana tenía más del 80 % del turismo ruso, pero esto cambio al final de la pasada década. El aeropuerto de La Romana le quitó la mayor parte del pastel. En el 2019 recibimos 217,082 turistas rusos, de los cuales 111,945 (56 %) llegaron por La Romana, aunque su principal destino eran los hoteles de Punta Cana.
Desconozco la estrategia de La Romana para quedarse con la mayor parte del pastel ruso. Recientemente Anex Tour, principal mayorista del turismo ruso para el país anunció 3 vuelos para La Romana y los duplicará para el invierno. Mi reconocimiento para el AILA y PUJ.
