Santo Domingo.-La delincuencia persiste en los sectores marginales del Distrito Nacional. Así como en los sectores del polígono central que pertenecen a la iniciativa gubernamental “Mi País Seguro”, continúan denunciando el deficiente servicio policial y la presencia de los actos criminales, ya que según las declaraciones, “no hay plan que detenga a los criminales”.
Durante un recorrido realizado por las calles del Capotillo, Ensanche La Fe, Cristo Rey, La Zurza y La Puya se pudo constatar cómo las personas sienten temor por las noches, ya que “los dueños de las noches son los desaprensivos”.
La presidenta de la junta de vecinos de La Zurza, Rafaela Sánchez, explicó que el crimen es indetenible en horas nocturnas debido a que los agentes policiales, además de no contar con las herramientas necesarias, son insuficientes para los requerimientos de ese sector.
“Aquí son pocos los policías y encima de eso andan a pie”, dijo Sánchez, mientras declaraba que los problemas empeoraban con el pésimo servicio de luz y agua. Un propietario de un colmado, quien no quiso identificarse, estableció que los actos delictivos contabilizados en la zona son proporcionales a la situación económica del momento.
De su lado, comerciantes y habitantes de Cristo Rey aclararon que el aumento de la criminalidad ha obligado a los dueños de puestos de ventas a cerrar sus puertas “inmediatamente llega la oscuridad”.
Asimismo, familias residentes en el área de El Bronx del referido sector, indicaron que los miembros de la fuerza policial no se presentan a la comunidad a fin de generar acercamientos para conocer las inquietudes y preocupaciones.
“Yo tengo 4 meses aquí y ni siquiera conozco un policía, todavía no he visto la primera patrulla”, dijo un comerciante residente en el Bronx de Cristo Rey , quien prefirió omitir su nombre.
Todos los testimonios coincidían a la hora de detallar el modo en que operaban los criminales, estos manifestaban que un grupo de desconocidos “con capuchas” merodean por las calles a bordo de motocicletas para cometer los asaltos.
Ante el terror de la ola delincuencial, se suma el flagelo de la venta de narcóticos. Moradores informaron que los delicuentes operan “puntos de drogas” de una forma indiscriminada ante los “rateros”.
“Aquí los que venden droga no son los mismos que atracan. Los puntos están escondidos por ahí y no arman líos al menos, pero los que andan buscando cadena, teléfonos y todo lo que se le pueda extraer dinero están insoportables”, acotó una persona quien prefirió el anonimato.
Las comunidades restantes se encuentran en semejante estado, donde sus ciudadanos piden buscar una solución a los atracos nocturnos.
A diferencia de estos sectores, ciudadanos de la Zona Colonial y Villa Consuelo manifestaron sentirse agradecidos de las estrategias implementada por la Policía Nacional, ya que los atracos se han convertido “en un mal del pasado”.
“Aquí no hay de eso, hace mucho que por aquí podemos estar tranquilos en cualquier momento del día”, señaló el padre de familia Patricio García, residente en Villa Consuelo durante más de seis años.
La misma situación sucedió se observó en la Zona Colonial, donde los integrantes de la Dirección Central de Policía de Turismo (Politur) vigilaban cada espacio del histórico sector en prevención de posibles hechos criminales.
La iniciativa aplicada por el Ministerio de Interior y Policía (MIP) el pasado 5 de junio de 2021, la cual cuenta con más 90 demarcaciones, tiene la finalidad de mejorar de forma gradual la seguridad de los ciudadanos y disminuir así la percepción de inseguridad con el respaldo de los planes de desarrollo económico y social del país, a través de reducción de crímenes y delitos.
