Santo Domingo.-El gerente general de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (Edeeste), Andrés Julio Portes, explicó ayer en una entrevista para Listín Diario, que la distribuidora está inmersa en la mejoría del servicio eléctrico que recibe la población, especialmente en zonas donde las pérdidas técnicas (hurtos) y no técnicas son excesivamente elevadas.
El funcionario explicó que la Edeeste tiene 802,000 usuarios registrados, lo que muestra un crecimiento con relación a los 745,000 que encontró esta gestión, y por ende un crecimiento en el consumo, a lo que se ha sumado la ola de calor que ha generado que a mayo de este año la demanda haya sido mayor a la de septiembre de 2022.
Portes mostró una curva gráfica del incremento de la demanda de energía por parte de los usuarios de la empresa distribuidora. Dijo que aun previendo la demanda de calor, desde abril la carga ha aumentado y hasta la fecha sigue en ascenso.
En septiembre de 2020, los usuarios demandaron un 84.83% de energía, en septiembre de 2021 fue de un 86% y en el mismo septiembre de 2022 el crecimiento fue de 93.53%, pero ya a agosto de este año 2023 la demanda de energía se había incrementado en un 93.53%, explicó.
De acuerdo con el funcionario, Edeeste suple un 95% de la energía, pero mucha de ella se pierde en las redes obsoletas y por instalaciones irregulares y hurto, que son las pérdidas técnicas y no técnicas.
Edeeste tiene pérdidas en general de un 47 %, pero ese porcentaje lo encontró en un 54.89 %, además de que no encontró ninguna planificación, estratégica, ni presupuesto, dijo.
Además, de que es la única Ede que redujo sus pérdidas. Portes aseguró que Edeeste dispone de medidores (contadores) y que ya se han instalado más de 155,000 en esta gestión.
¿Por qué se pierde energía?
Edeeste es la distribuidora más grande del sistema energético dominicano. Como dato, Portes citó a los barrios Simón Bolívar, La Fuente, 24 de Abril, Capotillo, Gualey, La Zurza, Los Tres Brazos, Mil Flores, El Dique, Los Mameyes, La Cuaba, Mamá Tingó,Villa Mella, Los Frailes, El Valiente, El Molino, El Tamarindo, Sabana Perdida, San Luis, Invivienda y el Infapol, por citar algunos donde hay miles de viviendas en áreas de difícil acceso y muchas de ellas sin redes y donde nadie paga la energía.
En el caso de Invivienda, Edeeste tiene 155,000 clientes registrados, y se cree que debe haber 200,000, en una población que según dijo Portes: “hay un millón de habitantes con un consumo de 77.20 gigavatios y una facturación mensual de 40 y apenas se cobran 36”.
Las pérdidas en Invivienda pasan del 60%. La idea es bajarla a 37 %. Hay 26 circuitos a los que no se les dio mantenimiento ni tampoco a las redes, por eso con la carga de circuitos y conexiones irregulares se parten los cables, explicó.
Allí se está haciendo una división por polígonos. Y en esa división se han encontrado que en el circuito Invivienda 02, dijo, hay 1,200 clientes y de esos 600 tenían conexiones ilegales. Ahí las pérdidas son de un 50%. En Edeeste la planificación existía en papeles y sin ejecución no hay nada, enfatizó el funcionario.
Además, de que son circuitos de más de 20 años sobre la misma base de potencia y los mismos cables, en una población creciente “y esa situación no se puede mejorar de un año a otro”, indicó Portes al recordar que los planes se retrasaron porque el actual Gobierno del Presidente Abinader se encontró con el impacto de pandemia y la incertidumbre mundial.
Actualmente, se están haciendo múltiples trabajos y ya no se escuchan quejas en zonas que se quejaban, de Higüey, donde se está colocando una nueva línea por Yuma.
En Hato Mayor, zona que define de “alto riesgo eléctrico”, porque tiene un sistema tan obsoleto como si fuera del Siglo 17, se están construyendo dos circuitos. Portes enfatizó que la población debe aprender a ahorrar energía y a comprender que entre un apagón y una avería hay una diferencia, porque ya no se dan apagones, sino que se presentan averías y las anomalías se están corrigiendo.
