San Pedro de Macorís.-Hay un San Pedro en el mundo, colocado en el mismo trayecto del sol, de gente alegre, buena y feliz. Hay un San Pedro en el mundo, que le llaman Macorís.

San Pedro de Macorís es un pueblo de gente dulce como el azúcar de caña. Unas 200 mil almas pueblan este municipio, cuya provincia lleva el mismo nombre.

De la Serie 23, tierra de Pedro Mir, de René del Risco, de Freddy Gatón Arce. Tierra de peloteros y guloyas. San Pedro de Macorís transpira arte, cultura y deporte.

Penosamente, La Sultana del Este hoy es el vestigio de un pasado glorioso. La ciudad se inunda con cualquier aguacero leve, la Alcaldía no recoge los desechos sólidos con la frecuencia que demanda la ciudad.

El coro de 30 años, la agrupación Guyola, la banda municipal y la cooperativa, simplemente desaparecieron. San Pedro de Macorís vive y siente el abandono del Gobierno y la Alcaldía.

Por eso el pueblo pide a un gerente en el Gobierno y otro en la Alcaldía. Es decir, a Abel Martínez y Sergio Cedeño.

Fue alcalde cuando entró el ciclón George de 1998. Y el pueblo lo recuerda por la solidaridad y sensibilidad con que actuó en el difícil momento.

Sergio Cedeño es un gerente experimentado. Conoce las necesidades de su pueblo. Trabaja día y noche con madres solteras, con los jóvenes, envejecientes y hombres de trabajo. Su despacho es el vecindario, el cañaveral, la calle, el parque. Es un petromacorisano que vive y obra por su pueblo.

San Pedro de Macorís resurgirá del desastre del Gobierno del PRM con Abel y el PLD en el Gobierno y Sergio en la Alcaldía.

Sergio pondrá la ciudad como una tacita de oro, como Abel ha puesto a Santiago.

En el mismo trayecto del sol, en 2024, el pueblo de San Pedro de Macorís cosechará en la zafra a dos gerentes que resuelven: Abel y Sergio.