Santo Domingo.-La industria marítima avanza hacia la normalización, pero enfrenta desafíos en su ajuste post-pandemia, lo que afecta tanto a líneas navieras como a expedidores.
El comportamiento de las tarifas refleja esta situación. Según el índice compuesto World Container Index (WCI) de Drewry, las tarifas han experimentado un leve aumento del 0,9% en la última semana, alcanzando los US$1.488/FEU a nivel global. Sin embargo, estas cifras siguen siendo considerablemente más bajas que las registradas en 2022 (un 78,7% menos) y que su máximo histórico en septiembre de 2021 (un 86% menos). Aunque podría interpretarse como una vuelta a la estabilidad, las tarifas actuales siguen siendo un 5% más altas que los promedios de 2019, a pesar de la mayor capacidad disponible y la presión a la baja en el mercado.
La curva tarifaria en la ruta Shanghái – Los Ángeles mostró un aumento del 9% (US$152) a US$1.790/FEU, mientras que en Shanghái-Nueva York se fortaleció un 5% (US$125) a US$2.715/FEU. Estos incrementos podrían estar vinculados al paro de la ILWU en Canadá y a un aumento en la demanda por el regreso de la temporada alta.
La consultora Freightos Baltic index (FBX) sugiere que estos aumentos se deben principalmente a la demanda, citando el informe de la Federación Nacional de Minoristas sobre los volúmenes de importación marítima de EE. UU. que proyecta aumentos mensuales del 4% y el 5% en julio y agosto, manteniéndose elevados hasta octubre respecto a 2019.
Aunque pareciera que la demanda está repuntando, Xeneta advierte que los importadores en EE.UU. y Europa siguen siendo cautelosos, adoptando un enfoque más conservador en cuanto a niveles de inventario y vigilando la situación financiera de los consumidores.
Ante esta situación, las líneas navieras han tomado medidas defensivas, como la reducción de velocidad de navegación en ciertas rutas (slow steaming). Sin embargo, parece que la efectividad de estas estrategias se agota, ya que los operadores empiezan a considerar la cancelación de itinerarios (blank sailings). Alphaliner reporta que la mayoría (93%) de los buques inactivos corresponden a las líneas navieras.
La confiabilidad de las recaladas también es relevante para evaluar la recuperación del transporte marítimo. Si bien los itinerarios globales mejoraron hasta el 66,8% en mayo, Sea-Intelligence advierte que aún no se ha normalizado completamente la confiabilidad global ponderada por el volumen de contenedores enviados. En definitiva, los expedidores experimentan un nivel de confiabilidad que aún no ha regresado completamente a la normalidad.
En resumen, aunque la industria marítima está avanzando hacia la normalización, la situación sigue siendo compleja y las tarifas, demanda y confiabilidad de las recaladas muestran señales mixtas que requieren una mirada cuidadosa para entender la verdadera evolución del sector.
