Santo Domingo.– “Al hombre de la Telerrealidad, Iván Ruiz, le ha quedado grande la dirección general de la Corporación Estatal de Radio y Televisión Dominicana, a siete meses de posesionado en el cargo”, denuncian empleados de la institución.
A su llegada sacó del aire más de cinco programas, sin hasta la fecha presentar ninguno de la supuesta revolución que tenía en carpeta.
Sin embargo, ha focalizado la gestión en nombrar un sin número de personas para poco hacer, ya que todo el contenido está detenido mientras cobran un lujoso sueldo en comparación al que mantiene el personal que ya formaba parte de la institución, sin transparentar la nómina desde su llegada a la posición en el portal de Libre Acceso a la Información.
Mientras, por otro lado se están cometiendo los abusos del siglo contra el personal; generando incertidumbre, miedo e implantando un régimen trujillista que la mayoría se ha rehusado a denunciar, por miedo a perder su trabajo.
Dificultando así hasta el desarrollo de las labores cotidianas por el desencanto que impera en los pasillos de CERTV, ante la injerencia de Ruiz.
Iván Ruiz, quien fue designado por decreto, ahora dice que no es político, quedando su “gran propuesta” en un sueño vendido al Gobierno de turno. Cayendo en un letargo sin fin la Telerrealidad que iba a iniciar en el canal estatal.
Denunciaron, que lo más perjudicados en ese caso son los técnicos que tienen años trabajando allí y ahora lo catalogan de que no saben hacer su trabajo. Eran tratados como perros por un tal Uruguayo que arrasó y humilló al personal.
Y ahora llegó otro, nombrado Jorgie Muñóz, quien desde el asedio y el acoso laboral, presiona al personal ejecutivo y técnico con la amenaza de cancelarles, llegando al punto de realizar fotos a escondidas para unos supuestos reportes.
A la oficina de Recursos Humanos le llaman la casa terrorífica, ya que todos tienen miedo de acudir allí, debido a que la flamante directora es un ogro que ejecuta desde el maltrato al personal.
Quienes son cancelados, sin justificación, son sacados casi a la fuerza por militares. De los casos más sonados está el del ex encargado de Transportación, el de Informática y otros tantos.
“¡Que por favor el presidente haga algo!”, es lo que piden a gritos en los pasillos del 4. “Que venga el MAP, que venga Contraloría, Ética Gubernamental, que alguien se apiade, esto no es cambio”, asegura el personal que ahora mal dirige el afamado conductor de El Show del Mediodía.
