Santo Domingo.-Sectores de la capital sufrieron con las inundaciones debido a la crecida de ríos y cañadas por las lluvias
La tormenta tropical Franklin llegó a la República Dominicana en las primeras horas de la mañana de ayer, y su paso sobre el territorio dejó grandes inundaciones y desbordamientos de ríos y cañadas en el Gran Santo Domingo.
Una de las zonas afectadas en la capital fue La Zurza, donde algunos lugareños tuvieron que sacar agua de sus casas por la inundación que sufrió la calle Héctor J. Pérez, que según comunitarios es producto de los trabajos inconclusos de la planta de desagüe a cargo de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd)..
“Cada vez que llueve esto se pone así (….), tenemos un promedio de cinco años con esto porque entregaron la obra sin terminar”, expresó Nelson Féliz.
A pesar de que el agua acumulada en la calle estaba sucia, tanto niños como adultos se recreaban en ella sin temor a la transmisión de enfermedades que puedan poner en riesgo su salud.
En la misma localidad también estaban presentes en sus casas alrededor de 50 familias que viven cerca del Río Isabela que a medida que incrementaban las precipitaciones elevaba su caudal, por lo que se pusieron a disposición de las autoridades para ser traslados a los albergues.
Sin embargo, algunas personas como Ramón Reyes prefirieron esperar para tomar la decisión de irse a un refugio por el temor de perder los ajuares de sus residencias.
“Cuando uno sale de aquí los ladrones se aprovechan y se llevan las cosas de la casa”, lamentó el también presidente de la Asociación de Pescadores del Río Isabela, que además se quejó de la falta de ayuda para los que se dedican a la pesca, quienes tuvieron que suspender los trabajos por el fenómeno atmosférico.
En la ribera del Ozama también hubo personas que residen en sectores como Las Lilas y La Javilla, que pusieron resistencia para abandonar sus hogares de manera voluntaria.
Así lo informó la directora de Gestión Ambiental y Riesgo de la Alcaldía de Santo Domingo Este (ASDE), Ovelis Moreno, que junto a una brigada de la Defensa Civil y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), estuvo desplazándose por las zonas vulnerables del municipio instando a las personas a buscar espacios seguros para la prevención de incidentes.
“Se le hizo el llamado para que de manera voluntaria se vayan moviéndose a los albergues”, indicó la funcionaria, que señaló que el uso de la fuerza era la última opción para quienes no respondieron al llamado de manera voluntaria.
Declaró que para todos los sectores vulnerables del área dentro de los cuales también está El Dique, Villa Liberación y El Tamarindo, habilitaron 60 albergues para preservar la vida de las personas en riesgo.
“La gente se apega mucho a lo material pero nosotros abogamos por la conciencia y el criterio de la gente para que puedan salir”, agregó.
Las crecidas
Las lluvias de Franklin también provocaron una vez más el desbordamiento de la cañada de Arroyo Hondo, que causó la pérdida de vidas humanas el pasado cuatro de noviembre.
Sin embargo, para Diógenes Montero, que vive en las 800 de los Ríos, la intervención realizada por las autoridades contrarrestó que se produjeran los mismos daños que en ocasiones anteriores.
El señor manifestó que la Caasd está trabajando con el alcantarillado del lugar para la prevención de incidentes, pero eso no fue suficiente para evitar que miembros del Sistema Nacional de Emergencias 911 se desplazaran por toda la barriada usando drones para monitorear la corriente de agua.
Defensa Civil interviene calle del Distrito.
Las lluvias aumentaron el cúmulo de basura en la cañada de Guajimía. Jhonny Rotestán
Varias casas resultaron con inundaciones en Los Girasoles I. Jhonny Rotestán
Efectos en Santo Domingo Oeste
Las constantes precipitaciones asociadas a la tormenta, también tuvieron sus efectos en diversos sectores de Santo Domingo Oeste, donde se generaron inundaciones, deslizamientos de tierra, desbordamiento de ríos y cañadas, así como desalojos de varias familias.
En la cañada de Guajimía de este municipio fue encontrado el cadáver de un individuo que se habría lanzado a la quebrada la tarde del pasado martes. Según versiones preliminares, se cree que la persona sufría de depresión, lo que habría motivado este lamentable acto.
Asimismo, se produjo la crecida de la cañada provocando el derrumbe de una pared sobre una casa, que dejó dos niños atrapados por la fuerte corriente de agua desencadenada por los aguaceros del fenómeno atmosférico. Los infantes fueron rescatados por miembros de la Defensa Civil que se desplegaron en la localidad para brindar asistencia y llevar a cabo operaciones de rescate.
En el recorrido de elCaribe por la zona, se pudo observar además el gran cúmulo de basura que paralizaba el fluir de las aguas acumuladas en la cañada desde tempranas horas.
“La gente es inconsciente viviendo aquí mismo tiran la basura en la cañada y no la sacan para que el camión se la lleve a las cinco de la mañana”, dijo un residente en la zona a este medio.
En tanto, a la altura de la comunidad Bienvenido, en Manoguayabo, se pudo observar la fuerte corriente del río Haina, cuyo caudal aumentó considerablemente debido a las precipitaciones.
Moradores del referido sector se mantuvieron a las orillas del puente ubicado en la localidad desafiando las advertencias de las autoridades de permanecer en sus casas, en hogares de familiares o en albergues oficiales ante las posibles crecidas de los afluentes o inundaciones urbanas.
Expresaron que se paraban en el área para percatarse de si el aumento de la corriente representaba un peligro.
En el sector Los Girasoles I, al menos tres viviendas sufrieron lesiones por el deslizamiento de tierra en las cercanías de la cañada ubicada en la zona, producto de las intervenciones para su saneamiento, que realizan desde hace meses realiza la Caasd.
Los pequeños derrumbes, así como repentinas inundaciones obligaron a varios residentes a desalojar sus hogares.
“Estamos haciendo un levantamiento para ver a quiénes más tenemos que evacuar de la zona”, informó Richard Tejada, oficial de evacuación de la Defensa Cilvil.
Señaló que los más difícil es concientizar a la gente para que salieran de sus casas hacia los refugios disponibles ya que la mayoría pone resistencia. “Han hecho autoevacuaciones pero otros no captan la idea de salir”,manifestó.