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Revelando la táctica: La realidad de las acusaciones dirigidas hacia la Junta Central Electoral.

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«La verdadera democracia es un proyecto que está lejos de completarse. Es un proceso constante que exige de nosotros. Pero es precisamente este esfuerzo el que ha sido la verdadera gloria de la democracia».
Barack Obama

En el panorama político dominicano, la tensión aumenta a medida que se acercan las elecciones presidenciales de mayo. Recientemente, una serie de denuncias por parte de la oposición, específicamente del PLD y Fuerza del Pueblo, han arrojado sombras de duda sobre la Junta Central Electoral, la Policía Militar Electoral y el director de Juntas Electorales. Estas acusaciones, lejos de ser constructivas, parecen buscar sembrar desconfianza e inestabilidad social en un momento crucial para la democracia del país. La solicitud de sustitución de figuras claves en este proceso, reconocidas por su criterio, técnica y credibilidad sin afiliación partidaria, subraya un error estratégico grave por parte de estos partidos.

Esta maniobra de la oposición revela no solo una desesperación palpable sino también una debilidad inherente. Al proyectarse como si estuvieran en el poder y atacar sin fundamentos sólidos a la Junta Central Electoral, evidencian un miedo al veredicto del pueblo dominicano. Esta estrategia parece tener como fin último construir una narrativa que cuestione la legitimidad del futuro gobierno, en un intento por ganar adeptos durante el próximo cuatrienio.

Sin embargo, el apoyo popular hacia el presidente Luis Abinader y el partido de gobierno, PRM, habla por sí solo. La administración actual ha demostrado su compromiso con la institucionalidad, la transparencia y el respeto al sistema democrático, aspectos que resuenan en el electorado. La República Dominicana, bajo esta gestión, ha experimentado un rescate de su institucionalidad, liberándose del secuestro estatal previo que beneficiaba a unos pocos.

El pueblo dominicano, consciente de la importancia de continuar por el camino del desarrollo, el progreso y el fortalecimiento democrático, se prepara para acudir a las urnas el próximo 19 de mayo. La confianza en la Junta Central Electoral, en el presidente y en el sistema democrático es evidente. Este escenario deja poco espacio para las estrategias desestabilizadoras y señala un futuro donde el respaldo masivo a Luis Abinader, los senadores y diputados del PRM y sus aliados está asegurado. La verdadera democracia, basada en la elección libre y justa del pueblo, prevalecerá por encima de los intentos por socavarla.

Por: Paul Almanzar

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