El juzgado adoptó la decisión tras acoger la solicitud de la Fiscalía del Principado de Asturias que teniendo en cuenta la cantidad y variedad de droga incautada, así como el resto de efectos intervenidos, además consideraba que existía riesgo de fuga de los detenidos y de reiteración delictiva.
Tras la detención, los agentes del servicio no uniformado de la Policía Local de Oviedo se incautaron de 295 euros, repartidos en billetes de 50, 20 y 5 euros; dos bolsas blancas con una sustancia blanca, presumiblemente cocaína, de un peso aproximado de 30 gramos; 12 bolsitas con una sustancia blanca en su interior, que a falta de análisis definitivo se identifica como cocaína, de un preso de 1 gramo cada una.
Además de 23 bolsitas con una sustancia blanca en su interior, también presumiblemente cocaína, con un peso aproximado de 0,5 gramos; una bolsa de plástico transparente con una sustancia en su interior supuestamente utilizada para el corte de la droga; tres trozos de una sustancia compacta de color marrón de diferentes tamaños y pesos, de 11, 0,5 y 0,37 gramos, aproximadamente; una agenda con anotaciones, tres básculas de precisión y teléfonos móviles.
La detención se produjo después de que agentes de la Policía Local de Oviedo, que realizaban patrulla a pie por la zona, observaran en la Avenida de Pumarín cómo un hombre salía de un portal, en actitud nerviosa y mirando continuamente hacia los lados, y realizaba una operación sospechosa con un chico.
Los agentes se acercaron a él para identificarlo y, al no portar documentación, le acompañaron a su domicilio en busca de la misma. Los agentes encontraron la droga en el interior de la vivienda, a la que accedieron con el consentimiento del detenido y de su hermano (también detenido), que estaba en ese momento en la casa.
