¿Qué es?

La dermatitis atópica es una afección cutánea que afecta tanto al rostro como al cuerpo, caracterizada por la aparición de lesiones y alteraciones en la piel de quienes la padecen. Es un proceso inflamatorio crónico que causa picazón intensa y sequedad, y ocurre en episodios o brotes. Aunque puede manifestarse a cualquier edad, es más común en niños; de hecho, la mitad de los casos se diagnostican durante el primer año de vida.

En las últimas tres décadas, su incidencia ha aumentado hasta tres veces en los países desarrollados, afectando a un 20% de los niños y generando un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes y sus familias. Este incremento podría estar relacionado con el estilo de vida occidental.

Entre el 5% y el 30% de las consultas en Pediatría de Atención Primaria están relacionadas con problemas de piel, y entre el 10% y 15% de los pacientes en consultas dermatológicas tienen menos de 16 años, siendo la dermatitis atópica el diagnóstico más común. En España, la prevalencia es de entre el 6% y el 15%, con una afectación menor en países en desarrollo.

Causas

Aunque los dermatólogos aún no han identificado una causa exacta, se sabe que hay factores genéticos que influyen en la aparición de la dermatitis atópica. Además, es posible que los cambios en el estilo de vida moderno hayan contribuido al aumento de los casos.

Existen también otros factores que pueden desencadenar la enfermedad, como las alergias alimentarias, el polvo, ciertos tejidos como lana y nylon, el tabaco, el estrés, la falta de sueño y el sudor.

Síntomas

La dermatitis atópica se manifiesta con una piel extremadamente seca y áspera, acompañada de picor, dolor y ardor. Es común que aparezcan eccemas en varias áreas, con síntomas como:

  • Enrojecimiento
  • Secreción en los eccemas
  • Descamación
  • Costras
  • Picazón intensa

Prevención

Dado que no se conocen con exactitud las causas de esta enfermedad, tampoco se han establecido medidas preventivas definitivas. Sin embargo, es posible reducir el riesgo controlando algunos factores, como evitar el tabaco, usar ropa adecuada y vivir en entornos limpios y de clima cálido.

Tipos

Según la Asociación Española de Pediatría, la dermatitis atópica se clasifica en tres tipos principales:

  • Del lactante: Aparece a los cinco meses de vida y puede afectar la cara, manos y cuero cabelludo.
  • Infantil: Comienza a los dos años y puede extenderse hasta la pubertad, afectando los codos y las rodillas.
  • Del adulto: Después de la pubertad, se manifiesta en áreas como la nuca, manos, pies y muñecas.

Diagnóstico

El diagnóstico se basa en la observación clínica y la presencia de antecedentes personales o familiares de enfermedades atópicas, pruebas cutáneas y otros factores como el dermografismo blanco o cataratas subcapsulares.

Tratamientos

Para evitar que la dermatitis atópica progrese, se utilizan tratamientos específicos:

  1. En fase aguda: Se usan corticoides de mediana a alta potencia para controlar los brotes.
  2. En fase de mantenimiento: Se emplean inhibidores de la calcineurina, como tacrolimus o pimecrolimus, en pacientes con brotes frecuentes.

El uso adecuado de estos tratamientos es crucial para evitar complicaciones e infecciones. Además, para los casos graves, se ha aprobado el uso de un medicamento biológico llamado dupilumab, que ha demostrado ser eficaz en niños.

Otras consideraciones

Es importante que los pacientes eviten factores que provoquen picazón y mantengan una buena higiene, prefiriendo duchas con agua templada y utilizando cremas hidratantes después del baño. Además, es fundamental comprender que la dermatitis atópica no se resolverá eliminando alimentos de la dieta.

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