Conmemoramos los 159 años de la guerra de Restauración Dominicana, una de las luchas libertarias más trascendentales en la historia de nuestro país.
Este día, además de llenarnos de orgullo, nos debe motivar a reflexionar sobre los logros que hemos conseguido como República, y en la actualidad, sobre lo conquistado en apenas 2 años de gobierno que lleva el presidente Luis Abinader y los desafíos que aún tenemos por delante.
En primer lugar, creo que es muy importante acordarse del contexto en el cual asumió nuestro presidente. Su mandato comenzó en un país que tenía un descrédito institucional por tantas reformas de la Constitución; en un país que estaba cayendo negativamente en todos los indicadores de corrupción y transparencia y que se había contagiado de las tendencias populistas que existían en América Latina, expandiendo el Estado en cada acción de gobierno.
Un escenario de deterioro general sumado a una pandemia que arrasaba con la vida y las oportunidades de todos; una tragedia de la cual teníamos poca, casi nula diría, información.
En este marco y con la audacia que lo caracteriza, el presidente Abinader generó grandes hitos de gestión, un delicado balance en el cierre y la apertura del país durante la mayor ola de contagios por COVID; un equilibrio de política internacional inteligente que abarcó cercanía con Estados Unidos, y a la vez, una articulación con China que permitió que lleguen mucho más rápido al país las vacunas, salvando vidas.
Un punto de inflexión que hay que marcar porque es a partir de allí donde empezamos a crecer; los números lo indican y los informes nos respaldan:
En mayo de 2022, el Fondo Monetario Internacional visitó nuestro país a través de una misión encabezada por Esteban Vesperoni quien señaló: “La economía de la República Dominicana continuó demostrando una notable resiliencia ante los choques mundiales, la cual se sustentó en políticas apropiadas incluyendo el apoyo de la política monetaria, una ágil campaña de vacunación contra el COVID y una reapertura que le permitió aprovechar al máximo la reactivación de la economía mundial del año pasado.
El PIB real aumentó en 12.3 por ciento en 2021, gracias a un crecimiento sectorial diversificado, incluyendo la notable recuperación de la construcción y del turismo, que a partir del otoño pasado ha tenido un número de llegadas de visitantes mayor a los niveles de 2019”.
En tanto, el Banco Mundial hizo público su apoyo a las reformas del país “El BM refuerza su apoyo a los esfuerzos de transformación de la República Dominicana para brindar servicios públicos básicos de calidad, generar más puestos de trabajo bien remunerados y fortalecer su resiliencia al cambio climático”, señaló Michel Kerf, director del Banco Mundial para América Central y la República Dominicana.
“Estamos comprometidos a apoyar los esfuerzos del país de alcanzar un crecimiento más inclusivo, dinámico y resiliente”.
¡Qué significativo es saber que estamos por buen camino cuando tan importantes organismos dan su respaldo y lo hacen público! Y lo mismo sucede con el aprovechamiento que hicimos del crecimiento del nearshoring, que potenció la generación de empleo y exportaciones, principalmente en las zonas francas y la industria manufacturera local. Pero sigamos un poco más. También enfrentamos la corrupción, el combate a los ilícitos, transparentamos la información y avanzamos con la reforma energética, tan necesaria en nuestro país.
Todo esto con una integración al mundo que no tiene precedentes; abriendo el país y avanzando en hacer del Estado un instrumento de mayor efectividad, porque tiene que ser eficiente, transparente y también efectivo.
Dos años de logros en un contexto internacional complejo y desafiante, donde la invasión de Rusia a Ucrania provocó un aumento de precios y una importante inflación en Estados Unidos y países centrales que generaron inflación en todo el mundo.
Por supuesto que hay muchas cosas más por decir, logros y acciones por mejorar y por hacer aún, pero cualquier análisis crítico y serio del gobierno no debe escapar del contexto que atravesamos.
Como el primer día, como todos los días, sigamos trabajando por el bienestar y el crecimiento de nuestro querido país.
