San Cristóbal.– La familia del capitán del Ejército, Roberto Doñé de la Rosa, asesinado este domingo en un ataque a tiros mientras se dirigía a San Cristóbal, ha pedido justicia y han hecho un llamado a la acción de las autoridades. Máximo de Jesús Tejeda, cuñado del oficial, ofreció declaraciones a este medio expresando el dolor de la familia y su firme demanda de que el caso no quede impune.

«Quiero informar de cómo nosotros nos enteramos de cómo ocurrieron estos hechos. A nosotros se nos informó que nuestro pariente salió a las seis de la mañana a laborar. Él trabajaba para la refinería de petróleo, aunque era capitán del ejército. Media hora después, recibimos una llamada de que dos motoristas se acercaron al vehículo donde él iba y le dispararon. Aunque se tiroteó el vehículo, solo él resultó muerto. Por eso asumimos que fue un hecho de sicariato».

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Tejeda también señaló que la familia está convencida de que Doñé de la Rosa tenía enemigos, aunque se abstuvo de señalar a alguien en específico.

«No queremos señalar a nadie, pero queremos que la justicia haga su trabajo y que caiga quien tenga que caer. Este hecho no puede quedar impune», afirmó con firmeza.

El hecho ocurrió en la carretera Sánchez, cerca del sector Ana Ramírez, alrededor de las 6:40 de la mañana, cuando Doñé de la Rosa se desplazaba como pasajero en un carro de transporte público, según la información proporcionada por la Policía Nacional. Los atacantes, que iban en un motor dispararon directamente contra el oficial, impactándolo en la cabeza y el cuello antes de huir de la escena.

El cuñado del capitán hizo un llamado directo a las autoridades, incluidas el presidente de la República y el jefe de la Policía Nacional, para que tomen medidas decisivas en este caso.

«Han ocurrido varios hechos similares en el país que han quedado impunes. Este no va a ser el caso de nuestro pariente, un hombre honesto, de familia. Hoy, una familia está devastada, dos niños han quedado huérfanos y una madre está sumida en el dolor”, expresó.

Diego Pesqueira, vocero de la Policía Nacional, confirmó que el Departamento de Investigaciones Criminales (Dicrim) ya ha asumido la investigación del caso, y que hasta el momento se manejan pocos detalles concretos sobre los responsables del ataque.

Máximo de Jesús Tejeda concluyó su declaración asegurando que la familia no descansará hasta que se haga justicia.

«Nosotros lo vamos a mover judicialmente, y este hecho no va a quedar impune. Queremos justicia. Somos una familia humilde, pero queremos que este hecho se aclare.»

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